Instrumentos de un tanatopractor

Todo profesional ha de ser prudente y prevenir los posibles riesgos laborales. Vamos a ver una serie de instrumentos muy prácticos a la hora de prevenir riesgos en el trabajo:

• Los guantes: se deben usar siempre y especialmente en casos de alto riesgo de contagio. Los guantes deben ser de un solo uso.
• La bata: también debe ser de un solo uso e impermeable.
• Mascarillas: este utensilio es obligatorio, ya que previene la salpicadura de los fluidos.
• Gafas: también obligatorias.

El trabajo se ha de desarrollar en un lugar con unas instalaciones adecuadas: salas luminosas que cuenten con agua potable tanto fría como caliente, con ventilación y los materiales han de ser fáciles de limpiar. Se ha de disponer de contenedores para deshacerse de los residuos.

Y no olvidar nunca la higiene, se debe lavar las manos con jabón después de usar los guantes. De esta forma se evitarán las infecciones y los posibles restos de productos que se han utilizado.

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El proceso de preparación funeraria

¿En qué consiste la preparación funeraria?

Este proceso consiste en disecar el cuerpo con un componente químico que se impregna en los tejidos, que los seca y los esteriliza. La yugular es el canal utilizado para aplicar este químico en el cerebro y en la cara.

A continuación se coloca un algodón en las cavidades corporales (nariz, boca…) con el fin de evitar la secreción de algunas sustancias residuales.

Para terminar con la desinfección del fallecido se hace una inyección vascular y de cavidad con soluciones y químicos germicidas solubles.

La finalidad de esto es acabar con los microorganismos que puedan producir muchas enfermedades.

Se extraen los órganos vitales con la ayuda de una cortadura desde la tráquea hasta el abdomen. El cuerpo se llena con algodón respetando siempre la estética del fallecido.

En el caso de que el fallecido presente mutilaciones o desfiguraciones, se inicia el proceso de restauración en el que se usan varias técnicas de cirugía, tapándose las heridas con una cera de aspecto muy similar al de la piel humana.

Si el difunto no tiene extremidades, éstas se reemplazan por objetos similares.

Tras todo este proceso lo que queda es el maquillaje, el peinado y la vestimenta. A continuación se le coloca en el ataúd y se presenta en las mejores condiciones a sus familiares.

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